El último viaje de Magallanes...

Este fin de semana aprendí un juego nuevo que relata los viajes de intrépidos viajeros de la época de la expansión europea. Conquistadores como Pizarro, Cook, Marco Polo, Colón, Vasco da Gama y Magallanes son llevados a su última gesta en este juego de mesa. La misión: hacer expediciones a pedido de los reyes o reinas que gobiernan Europa. Esto es Magellan, también conocido como Pizarro & Co. en Estados Unidos, un juego donde la profunda estrategia se mezcla una multitud de decisiones y variables por manejar que harán de este juego realmente una experiencia.
Los reyes o reinas de Europa son encarnados por los jugadores para que subasten a los expedicionarios y les presten sus servicios. La subasta es simple, a-lo-Knizia, pero es a qué aventurero elegir, en qué momento hacerlo y cuántas veces, son variables que tendrán un peso decisivo en el juego. Cada expedicionario tiene características especiales que los hacen en algunos aspectos más atractivos que otros. Por ejemplo, si eliges a Cook, tendrás como recompensa muchos puntos de victoria que te servirán para ganar el juego, pero por otro lado todo tu dinero será mostrado al resto de los jugadores, que al momento de las subastas, sabrán las sumas a las cuales no podrás acceder. Si eliges a Pizarro no tienes acción especial, pero sí mucha recompensa en dinero. Quizás los expedicionarios más débiles son Colón y Marco Polo, pero claramente es porque no he sabido encontrarles su potencial.

Como les decía antes la subasta por algún expedicionario en partícular será vital para el desarrollo del juego el cumplimiento de tu estrategia propuesta. Tiene la gracia de que estas pueden ser elaboradas con mucha anterioridad, y aunque suene a incongruencia o antonomasia, las variables pueden llegar a ser bastante estables. Así, si predispones tu accionar a ciertos aventureros por sobre otros, si todo sale bien podrías lograrlo... pero ahí está el factor subastas: no eres el único que quiere usar a cada explorador y no solo contratas a uno sino a todos los que quieras.
El juego se desarrolla en 3 fases, habiendo cada vez menos opciones de aventureros para subastar y, logicamente, para colocar en el tablero. El momento en que se elige llevarse en subasta a alguno de estos personajes será primordial para las decisiones futuras, ya que podrás ver que pretenden tus contrincantes, y quizás elegir al explorador que nadie a tomado en consideración, lo que otorga una pequeña ventaja (que por cierto hay que saber ocuparla con mucho cuidado).
El juego de a 3 personas es demasiado emocionante y creo que con 4 también funcionaría genial. Con más yo creo que perdería un poco de consistencia el juego, pudiéndose incluso jugarse de a 6.
Magellan es un juego fácil de aprender y que conjuga mecanismos clásicos de los eurogames, como el tipo de subastas y el sistema de puntos de victoria. Además tiene la gracia de que es un juego corto (45 minutos) y no es un filler o juego de relleno, sino que definitivamente puede ser jugado como plato de fondo de una noche de juegos. Sencillamente me encantó.