ChileGameGeek - CGG

Primer sitio chileno dedicado a los Juegos de Mesa o boardgames.

29.9.06

No siempre el ranking tiene la razón...

Quizás está demás decirlo, pero soy de los que reniega de los rankings. No porque todos digan que es bueno va a ser tu juego ideal, o el juego vaya a ser malo porque 25 personas le hayan puesto nota bajo 5. A veces las sorpresas están a la vuelta de la esquina...
El factor subjetivo es lo vital. Me refiero a que los juegos de tablero son como el vino: el mejor vino no es el de tal o cual cepa, ni de la cosecha de tal o cual año. El mejor vino es... el que a uno más le gusta.

Con los juegos es los mismo. Los rankings a veces desvirtúan juegos muy buenos y algunos con razones que no dan para mayor explicación. Uno suele ver cosas como "hay factor suerte" o "usa dado", etc. Son todas opiniones muy respetables, pero ¿pensamos nosotros igual?. Sinceramente a mi me aburría el Risk (o acá mejor conocido como Ataque) porque simplemente era puro dado. Pero hay muchos juegos que ocupan dados y que creo que son bastante buenos, u otros que tienen un gran factor suerte pero que ese es el factor más entretenido del juego.
En el fondo, cada uno tiene su sistema propio de calificación de juegos y me he dado cuenta que hay muchas opiniones que doy gracias, no han influido en mis decisiones para comprar juegos... y otras en que cometí terribles errores.
Revisando mi colección me encuentro con juegos de gran ranking y que les he puesto mala nota (o baja en consideración al ranking que tiene), y por otro lado hay juegos de mal ranking que me fascinan. Aquí van unos ejemplos:

Puerto Rico (Puesto Nº1 Ranking): Considerado por muchos el mejor juego de la historia, que no tiene factor suerte y que funciona como reloj con todos los gamers... pues a mí no me gusta. La nota que le tengo puesta (6/10) es simplemente por el mazoquista placer de hacer reventar mi cabeza pensando cuando lo juego. Me aburre, es lento, sin ninguna interacción, y si cometes un error, perdiste. Creo que es un juego falto de emoción.

RA (Nº7):
El gran juego de remates de Reiner Knizia se convirtió en mi fastidio. Se lo compré a Mario hace algún tiempo y me cargó. Encontré que las decisiones eran demasiado simples, y que la estructura del juego (además de la nula relación entre tema y mecanismo, propio de los juegos de Knizia) era demasiado forzada y repetitiva. Al tiempo lo vendí. Sin embargo quedé con la bala pasada y meses después lo volví a jugar en la casa de un amigo: Ahí me decidí, el juego era pésimo, no lo soportaba y le puse la nota que tiene ahora (3/10).
En menor medida, el Ticket To Ride (Nº29) para mí fue una decepción, siendo el 90% del juego simplemente robar cartas. Quizás la forma de jugar más entretenida es solamente dedicándote a cortarle el paso a otros, pero de ninguna manera vas a ganar tu el juego y por esa tontera le regalé un digno 5/10.

Y no soy el único que toma decisiones así:
Viendo a mis geekbuddies, Mario Aguila le puso al Shadows Over Camelot (Nº69) un 1.1 de 10 puntos posibles, dando una gran explicación. Tiempo después se lo compré y en mi casa causó sensación. Otro de mis buddys, Jim Carvin, al Modern Art (Nº22), al Dungeon Twister (Nº107) y al GIPF (Nº127) les tiene puesto un 4/10 considerando a esos juegos solamente de "decentes".
En el caso contrario, también tengo muchos ejemplos. Quizás mi caso más emblemático es el del Shark (Nº429). Aunque cuenta con un ranking digno encuentro que el juego es merecedor de mucho más. He tenido memorables noches con "corridas de acciones" y destrucción de holdings poderosos que lo han hecho uno de mis juegos favoritos. Otro de mis juegos más queridos son el Basari (Nº259) el Big Shot (Nº967 y que lamentablemente no pescó bien en mi familia) y el Auf Achse (Nº1131, aunque reconozco que en este caso el uso del dado me atora un poco).
Dentro de los party games (o juegos grupales o de fiesta, por así llamarlos) los primeros que salen a mi mente son el Democrazy (Nº2562) y el Hear Me Out (Nº2569) con dispares resultados porque dependen mucho del grupo con que juegues, pero en principio son dos grandes juegos.
Para finalizar, no puedo dejar de lado mis juegos de cartas, donde destacan maravillosos fillers como el Split (Revised Edition) (Nº1452) y nuestro placer culpable... El Robin Hood (Nº2535). Este último, aunque en cuanto a estrategia y a suerte no sea el juego más elaborado, desde que lo pusimo por primera vez en nuestra mesa no paramos de reirnos. Actualmente el juego tiene canción propia, dichos comunes para ciertas acciones, sobrenombre al personaje principal del juego y hasta una deformación del nombre original del juego... Si has jugado Royal Turf entenderás que es ponerle nombre e inventarle frases a los personajes...

En conclusión a lo que voy es que los rankings no son de ninguna manera determinantes. Pueden guiarte, y en muchas ocasiones están acertados, pero quizás lo mejor que se puede hacer antes de jugar es probar antes el juego. Sin embargo como en Chile no nos podemos dar ese lujo (porque simplemente no existen lugares organizados para eso ni tiendas especializadas con "juegos de muestra") a veces es mejor correr el riesgo y comprar siguiendo tu instinto. Más de una sorpresa te podrás llevar.

9.9.06

La "GEEK"angelización (parte 2): El regreso de los gamers

Aquí empieza lo bueno. Si te relacionas con gente con el intelecto quizás más desarrollado, o de frentón te juntas con gente que es de este estilo pero que sabes que es capaz de pensar de corrido por más de una hora (y obviamente quieran jugar esa hora), pues estás frente a un "light gamer". Es un gamer, sí, goza con los juegos, no tiene o quizás tiene unos pocos, pero los disfruta. Para ellos hay una gama de juegos distinta a los ya mencionados anteriormente y que pueden servir de base para que se conviertan en heavy-gamers.
Pensando en que sería lo más conveniente, lo primero que se me viene a la cabeza es el Carcassonne. Quizás algunos discreparan conmigo y dirán que es de frentón para non-gamers, pero creo que como entrada para este grupo está OK. Un juego liviano, media hora a 45 minutos y con un par de deciones más difíciles que tomar.
Lamentablemente es un juego que no es de mi agrado, y por lo mismo no quiero abundar más en él. (Los que se quieran pavonear pueden decir que es un ganador del "Spiel des Jahres", para ehcar pinta ;) )

Últimamente conocí el Alhambra. Parecido en cuanto a composición al Carcassonne (con el mismo tipo de placas), es un juego donde debes crear tu palacio siguiendo ciertas reglas y respetando el siempre confundente tipo de cambio para el pago a cada constructor. Las decisiones ahora son más duras: decidir donde construyo, qué construyo y donde lo ubico, para poder ganar el máximo de puntos. Las veces que lo he jugado he sido medio lento y me he demorado hasta 1 hora jugándolo. Mención especial hay que hacer al "jugador imaginario" cuando se juega de a dos personas (y que debo reconocer que después de un montón de malas decisiones estuvo a punto de ganarme la última vez...)

Para finalizar con estos juegos de introducción para "light-gamers" creo que merece ser puesto acá el Ricochet Robots. Otra vez puedo ser criticado porque el juego también da para non-gamers, pero cuando lo haz jugado varias veces te enteras de quien es quien en la mesa. Es una especie de filtro, porque los que serán capaces de jugar un juego heavy es quien tendrá una mejor performance en este juego. Otros dicen que no se trata de un juego y que sería solo un puzzle... Quizás tengan razón, pero ellos son unos frustrados... El juego se trata de un tablero cuadriculado con distintos símbolos dibujados, donde los bordes hacen de tope y hace que los robots, que no tienen frenos, avancen por el tablero hasta encontrar la ficha objetivo. El jugador que lo haga en menor tiempo gana. Y lo mejor, pueden jugar desde 2 jugadores... HASTA INFINITO! (claro, en realidad son "todos los que alcancen a mirar el tablero", pero he logrado jugar sin ningún problema hasta con 15 personas).

Por último reitero lo siguiente: Hay MUCHOS juegos más para non-gamers y light-gamers, pero para mí éstos son los que mejor se adaptan para poder introducir a gente en el mundo de los juegos de tablero. Quizás no te ha pasado a tí, pero a mí... ufff... vieras lo que me ha costado conseguir gente que juegue.